La Confederación General del Trabajo (CGT) expresó su “absoluto repudio» a la «represión y violencia policial» en Jujuy, que «han derivado en un severo conflicto social, afectando a toda la comunidad en su conjunto».
Mediante un comunicado oficial, la central sindical informó que su consejo directivo nacional apoyó a la CGT Regional Jujuy y su decisión de realizar un paro de 48 horas mañana miércoles y el jueves.
Fuentes de la CGT informaron también que este miércoles a las 14, los dirigentes de la central sindical ofrecerán una conferencia de prensa en la sede de Azopardo 802 de la Ciudad de Buenos Aires, donde podrían anunciarse nuevas medidas de fuerza de carácter provincial y nacional.
El fuerte comunicado de la CGT
Mediante un comunicado divulgado este martes, la CGT «expresa su absoluto repudio a los lamentables hechos de represión y violencia policial que están sucediendo en la provincia de Jujuy y que han derivado en un severo conflicto social, afectando a toda la comunidad en su conjunto».
Esas acciones represivas son ejercidas «sobre una población que viene manifestando su disconformidad sobre cuestiones fundamentales, que van desde justos reclamos de recomposición salarial hasta el rechazo enérgico sobre reformas regresivas que no respetan derechos consagrados en nuestra Constitución Nacional ni en los tratados internacionales a los que nuestro país suscribe», afirma la central sindical.
Y añade: «Desde la CGT acompañamos las expresiones comunicadas por la CGT Regional Jujuy en cuanto a que la paz social es una construcción que se basa en el diálogo y el respeto», advirtiendo que «es solidaria con la decisión de esa Regional de decretar un paro por 48 horas, los días miércoles 21 y jueves 22 de junio, para el territorio de la provincia de Jujuy».
«Escuchar y atender las necesidades y los derechos de las y los trabajadores de parte de las autoridades gobernantes es el primer paso para abrir espacios de acuerdo que garanticen la paz social y eviten una escalada de violencia y de degradación institucional de imprevisibles consecuencias«, concluye la CGT.
